jueves, 13 de septiembre de 2012

Tiempo



En una tercera salida con una chica, estábamos caminado por la calle cuando de repente nos agarró un semáforo. Su mano comenzó a rozar la mía como diciendo "puedo agarrarte?", mi mano tocó la punta de sus dedos como diciendo "no se no es prematuro?", su mano comenzó a entrelazar mis dedos como diciéndome "tardaste mucho en responder". Acto seguido estábamos tomados de la mano, nos miramos y nos reímos sin decir nada.

El paso del tiempo es raro porque esos 10 segundos que llevó agarrarse de la mano para mi fueron una eternidad y lo más curioso es que es uno de los recuerdos que llevo atesorado con una hermosa precisión y nunca voy a saber porque....